Preguntas Frecuentes FAQs

“No, el método Montessori no es aprender jugando (…) En 1911, un año antes de publicar su primer libro sobre su método, Montessori observó que los alumnos de la Casa dei Bambini que habían aprendido a reconocer las letras perdían interés por completo en los juguetes; se dio cuenta de que los juguetes eran un refugio en ausencia de un mayor reto para ellos. Fue cuando sacó definitivamente los juguetes de sus aulas. Sobre la cuestión de la finalidad del juguete, Montessori dijo que los niños aprenden de los juguetes cuando los rompen, y que no lo hacen por rabia, sino por curiosidad, para ver lo que hay dentro”3

En resumen, lo que los niños hacen es utilizar los materiales que les plantean un nivel de reto alcanzable y que por ello los atrapa a tal grado que no quieren dejar la actividad, como cuando uno se encuentra concentrado en un juego de mesa.

Es cierto que María Montessori trabajó inicialmente con niños discapacitados en un hospital y más tarde con niños de barrios pobres en Italia y que el método pedagógico que generó es el resultado de años de observación rigurosa en torno a cómo aprenden los niños, todos los niños. Por ello con el método Montessori podemos trabajar con cualquier niño.

Es importante aclarar, sin embargo, que en un ambiente sólo es posible tener la cantidad de niños con discapacidad que podemos atender sin descuidar el desarrollo de sus potencialidades ni el de los demás.

Cuando los niños egresan de Montessori has pasado por múltiples experiencias en que han tenido que resolver problemas asertivamente, han trabajado de manera colaborativa en diferentes proyectos con distintos compañeros, han ayudado a los más pequeños y a los mayores. Han tomado decisiones y organizado su trabajo, han ganado confianza en sí mismos, autonomía e independencia. Entonces sí, los niños Montessori se adaptan con facilidad a diversos sistemas de trabajo aunque hay que decir que opondrán resistencia a un estilo de adulto autoritario y a las instrucciones o requerimientos sin sentido. Orgullosamente podemos decir que nuestros niños son apreciados y valorados en sus nuevas escuelas.